Buenas Prácticas de Aplicación
Hacer rápido un trabajo no es sinónimo de calidad. Hay que tener en cuenta que el trabajo en la manga implica costos no sólo de los productos a utilizar, sino también, y quizás lo más importante, implica un costo del personal que trabajará con los animales.
Por eso, para cualquier trabajo de manga, es necesario realizar un relevamiento de los diferentes factores que intervienen: personal asignado, herramientas, instalaciones, cantidad de animales a tratar, categorías de hacienda, productos a aplicar, potreros a los que arrimar las tropas, agua y sombra para el momento posterior a la aplicación, estado de los animales, etc. El hecho de mantener estas variables controladas garantizará un trabajo ordenado y eficiente.
Antes del ingreso al toril, debe hacerse el aparte de los animales por categoría y establecerse un orden prioritario de ingreso a la manga según estado fisiológico (hembras preñadas), tamaño (separar a las vacas de los terneros para evitar posibles golpes y lesiones), animales astados, etc.
Este tipo de lesión también puede presentarse cuando animales de baja condición corporal (animales flacos) atraviesan la manga corriendo y son encepados. Es por este motivo que el trabajo pausado es una medida preventiva.
Es importante el estado de los pisos sobre los que estarán parados los animales, ya sea en el corral de espera, el toril, la manga o los corrales de tratamiento posterior. Esto evitará lesiones, fundamentalmente en el sistema locomotor.
También la presencia de piedras, barro excesivo, charcos de agua, etc., predispone a este tipo de lesiones y debe evitarse.